¿Qué es la nutrigenética?

Nada y nutrición

La nutrigenética o nutrigenómica son ramas de la ciencia que se esfuerzan por encontrar la relación entre la dieta y la expresión de los genes, es decir, cómo interacciona la dieta y la genética. A medida que avanzan las investigaciones se van descubriendo nuevas áreas que evidencian, aún más, las siguientes afirmaciones:

1. El deterioro que pueda sufrir el ADN es la enfermedad más básica y fundamental.
2. El riesgo de padecer enfermedades crónicas y degenerativas aumenta cuando existe daño en el ADN, lo que está relacionado con el estado nutricional del individuo.
3. Una buena dieta es una buena prevención frente al “envejecimiento” del ADN, dado que acelera la reparación y la replicación de cadenas.

¿Y cómo podemos comer mejor según nuestra genética?

Con el paso del tiempo, el interés por la relación entre la dieta y la salud ha ido creciendo . Ya está más que evidenciado que la alimentación puede prevenir y tratar diversas enfermedades, sin embargo las recomendaciones generales sobre nutrición no nos afectan a todos por igual. ¿Cómo es esto? Nuestros genes interactúan con los nutrientes que ingerimos de forma diferente.

El desarrollo de patrones dietéticos individualizados es de suma importancia, pero también el de alimentos funcionales y suplementos específicos para determinadas características genéticas. Éstas son contribuciones clave para trabajar una mejor estrategia de salud con la alimentación como base.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), actualmente más de 40 millones de personas mueren cada año por enfermedades no transmisibles que suelen tener una duración crónica.

La nutrigenética tiene aplicaciones prácticas en nuestro día a día. Por ejemplo, hay personas que pueden tener cierta predisposición a la diabetes o alguna enfermedad cardiovascular. Si con una prueba genética conseguimos esta información, se pueden ofrecer recomendaciones personalizadas que reducirán el riesgo de padecer estas enfermedades .

Evidentemente, es muy importante tener un buen asesoramiento profesional que sepa interpretar los resultados de estas pruebas y poner en práctica sus conocimientos en nutrigenética.

Aunque la nutrigenética/nutrigenómica promete prevenir e incluso tratar estas enfermedades no transmisibles, existen algunos retos y limitaciones en la parte de la investigación y práctica clínica. Éstos pueden ser el control de la ingesta de alimentos de los participantes de los ensayos clínicos, una metodología estándar y, aparte, todos los retos éticos, legales y sociales.

La dieta mediterránea y la vitamina D

Existen estudios que confirman que la dieta mediterránea interacciona con el genoma , disminuyendo el riesgo de enfermedad en personas genéticamente más susceptibles aportando, por tanto, un efecto protector.

También en el caso de la Vitamina D , existen estudios que demuestran que la Vitamina D y las moléculas asociadas tienen efectos directos sobre la regulación génica . Fisiológicamente, la Vitamina D favorece la mineralización ósea a través del calcio y este calcio conecta el metabolismo celular con el sistema inmunitario. Por tanto, la nutrigenómica de la Vitamina D tiene un impacto fisiológico y clínico (Carlberg, 2019).

¿Y de dónde sacamos la Vitamina D? La podemos obtener a partir del consumo de varios alimentos como pescados grasos, de huevos, queso, mantequilla, hígado, cereales integrales o leche, oa través delexposición a la radiación solar, ya que los rayos ultravioleta desencadena una serie de reacciones fisiológicas que estimulan la producción de Vitamina D. Por tanto, la cantidad de Vitamina D producida por tu propio cuerpo dependerá de la época del año, de la edad, de la latitud en la que vives, del color y tipo de piel y del tiempo que pases bajo la influencia de la radiación solar. Es recomendable consultar con un especialista el nivel de Vitamina D y valorar si es necesaria una suplementación.

En este artículo hemos visto cómo la nutrigenética nos proporciona una perspectiva mucho más profunda sobre cómo nuestros genes y los nutrientes interactúan . Aparte, nos permite adaptar la alimentación a nuestras características individuales. Es importante también recordar que es necesario acompañar la alimentación saludable con hábitos y estilos de vida saludable como el ejercicio físico regular o el contacto con la naturaleza. ¡Avanzamos hacia un mundo donde se coma mejor, más saludable y más sostenible!

¿Y ahora qué?

Es evidente la relación entre la nutrición y la genética. Ha quedado claro que cada persona responde de forma única a los nutrientes, y comprender esta interacción puede ser clave para prevenir y tratar enfermedades crónicas. La individualización de las recomendaciones dietéticas y el uso de suplementos específicos en función de sus características genéticas ofrecen una estrategia prometedora para mejorar la salud y reducir el riesgo de patologías como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. También entra en juego los recursos económicos, dado que los estudios genéticos no están al alcance de todos.

Aunque todavía existen retos y limitaciones, la nutrigenética abre nuevas oportunidades para adaptar la alimentación a los factores genéticos y promover un estilo de vida más saludable. Con estos avances, podemos aspirar a un futuro en el que la alimentación sea más personalizada, beneficiosa y sostenible.

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BIBLIOGRAFÍA

• Carlberg,C. (2019). Nutrigenomics of Vitamin D. Nutrientes; Basel Vuelo. 11, N. 3. DOE:10.3390/desnudo11030676.
• Corella, D.; Barragán, R.; Ordovás, JM; Coltell, O. (2018). Nutrigenéticos, nutrigenomicos y Mediterranean diet: a new vision for gastronomy. Nutr Hosp 2018;35(N.º Extra. 4):19-27.
• Fenech, M. (2008). El genoma humano, nutrigenómica y nutrigenética, Innovación, 10:1, 43-52, DOI: 10.5172/impp.453.10.1.43.
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