El coste de los alimentos que se desperdician

En cada uno de los eslabones de la cadena alimentaria se tira comida, desde el campo hasta que llega a nuestro plato. A modo de ejemplo, cuando se transporta un producto de una ciudad a otra, siempre se quedan algunas unidades por el camino. Esto implica que, cuanto más largo sea el trayecto que deba realizar el alimento, más probabilidades de derrochar alimentos habrá.

¿Sabías que el derroche de comida es una de las mayores problemáticas del sistema alimentario actual? Nada menos que entre el 8 y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero a escala global son causadas por el desperdicio alimentario.

¡No confundamos términos!

Pérdida> alimentaria: conjunto de productos alimenticios que, por cualquier circunstancia, se quedan en la explotación agraria o ganadera y que habrían tenido como destino final la alimentación humana.

Despilfarro >alimentario: conjunto de alimentos descartados a lo largo de la cadena alimentaria que siguen siendo perfectamente comestibles y adecuados para el consumo humano. A falta de posibles usos alternativos, terminan descartados como residuos.

> Consulta el artículo “123 consejos para combatir el desperdicio alimentario”

¿DÓNDE SE PRODUCE EL DESPILFARRO DE ALIMENTOS?

1. Campo + distribución inicial

Las posibles causas de despilfarro en este eslabón de la cadena son:

– Las heladas, sequías, plagas o maquinaria agrícola;
– Los productos que no llegan a cosecharse (ya que no salen rentables a escala económica);
– Los alimentos con valor nutritivo que no se venden por razones estéticas y comerciales.

2. Fábrica de envasado + industria procesadora

– Se pierden los alimentos al manipularlos en su procesamiento;
– Son almacenados en malas condiciones;
– O bien se estropean durante los largos recorridos de distribución.

3. Central de distribución y comercio

– En este eslabón encontramos alimentos que se estropean por no mantener la cadena de frío;
– Otros que se rechazan después de procesos de control de calidad;
– Aquellos que no se venden;
– Los que se deben tirar por errores de stock.

4. Restauración y hogares

– Alimentos que se estropean por no conservarlos como es debido;
– Productos que caducan;
– Comida que sobra en el plato por servirse raciones demasiado abundantes;
– Por falta de organización o conocimientos culinarios.

35 kg derrochados por persona al año

Según datos de la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, cada persona derrocha en Catalunya 35 kg de alimentos al año, un 7% de los adquiridos. Pero, ¿qué significa esto? ¿Qué impacto tiene?

1. Huella de carbono: 59 kg de CO2 (el equivalente a ir en coche de Barcelona a Bilbao)

2. Huella hídrica: 2800 litros de agua (el equivalente a 142 duchas)

3. Suelo ocupado: 302 m2 de tierra labrada o dedicada a pastos y prados

4. Coste económico: 112 euros

Así pues, todo esto representa un impacto ambiental enorme, en forma de consumo de energía y emisiones de CO2, derroche de agua y desperdicio de suelo agrícola.

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Mientras se desperdician estas cantidades de comida, unas 690 millones de personas sufren hambre , según datos del 2019. “Reducir el desperdicio de alimentos reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero, frenaría la destrucción de la naturaleza por la conversión de tierras y la contaminación, aumentaría la disponibilidad de alimentos y, por tanto, reduciría el hambre y ahorraría dinero en un momento de recesión mundial”, Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas por el Medio Ambiente.

OBJETIVO 2030: REDUCIR EL DESPILFARRO MUNDIAL A LA MITAD

El derroche es, por tanto, un problema ambiental, social y económico. En esta línea, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas establecen como una de las mayores prioridades reducir la pérdida y el desperdicio alimentario en un 50% antes de 2030.

> ¡Consulta todos los artículos sobre desperdicio alimentario en nuestro blog!

¿Qué te han parecido estos datos? ¿Eras consciente de que el desperdicio alimentario provoca estos niveles de contaminación, de emisiones y una huella hídrica tan grande? ¿Y de hasta qué punto contribuye al hambre mundial? ¿Estás listo para comprometerte a reducir el desperdicio?

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Este artículo ha sido publicado originalmente en el portal web https://eat-life.fundesplai.org en el marco del proyecto europeo EAT:LIFE.