Las intolerancias alimentarias están presentes en nuestro día a día. Seguro que conoces a alguna persona que es intolerante a la lactosa, al gluten o a la fructosa. Aunque las intolerancias alimentarias ya existían hace miles de años, en las últimas décadas se ha aumentado su presencia, así como el desarrollo de problemas digestivos. ¿Cuáles son las causas de ese aumento?
Pues lo que comemos hoy en día es muy diferente a lo que comía la sociedad hace años. La industrialización, el uso de aditivos, el abuso de agroquímicos y la modernización de los alimentos son algunos de los factores que han hecho que cada vez haya más intolerancias, junto con aspectos como el estrés o el sedentarismo.
Todos estos factores propician la proliferación de intolerancias alimentarias y problemas digestivos, causando una mala salud alimentaria y digestiva en las personas, un problema que acaba convirtiéndose finalmente en una cuestión global de salud.
Lucía Redondo Cuevas, dietista y nutricionista experta en salud nutricional integrativa y en trastornos digestivos, nos habla de todo esto en la conferencia “Intolerancias alimentarias y salud integrativa”. Redondo lleva años trabajando en este mundo con el objetivo de comprender la alimentación y la salud desde una mirada integrativa, uniendo el conocimiento científico actualizado con el conocimiento de las medicinas tradicionales.
¿Cuál es la diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria? ¿Qué papel desempeñan los alimentos malsanos y ultraprocesados en la aparición de estas? ¿Cuáles son las intolerancias más habituales y qué alimentos las protagonizan? Descubre todo esto y mucho más en esta conferencia.
En esta conferencia, Lucía Redondo nos explica que las reacciones alimentarias se clasifican en dos grandes grupos: inmunológicas y no inmunológicas. Las reacciones inmunológicas son aquellas en las que el sistema inmune crea una reacción determinada frente a la ingesta de un alimento y desencadena una serie de síntomas. Es decir, las alergias clásicas. En cambio, en las no inmunológicas, tal y como su nombre indica, el sistema inmune no está implicado y, por tanto, no hay reacción inmunológica. En este grupo es donde se encuentran las intolerancias alimentarias, como la intolerancia a lactosa, la fructosa, los FODMAPs, la histamina, los salicilatos y los glutamatos, entre otros.
También, hace referencia al SIBO, el sobre crecimiento bacteriano en el intestino delgado. El intestino delgado es el espacio donde digerimos y absorbemos los alimentos, por eso, algunos de los síntomas más frecuentes de esta patología son hinchazón y distensión abdominal, dolor abdominal, ruidos abdominales, náuseas, diarrea o estreñimiento, entre otros.
¿Te ha parecido interesante la conferencia? Una alimentación saludable es clave tanto para bienestar físico como psicológico. Si quieres aprender más sobre formas de consumo saludables, visita la exposición Menja, Actua, Impacta.
Este artículo ha sido publicado originariamente en el portal web https://eat-life.fundesplai.org en el marco del proyecto europeo EAT:LIFE.