Nov 15, 2021 | Blog

¿Es el consumo de insectos una alternativa a la carne roja?

El informe «La contribución de los insectos a la seguridad alimentaria, a la vida y al medio ambiente» resume algunos de los beneficios del consumo de insectos, tanto para las personas como para los animales.

La guía, elaborada por Afton Halloran y Paul Vantomme, basada en un estudio de la FAO, también pretende romper muchos prejuicios hacia el consumo de insectos, como que se trate de alimentos “de emergencia” o para los países en vías de desarrollo. Según esta guía y otros informes, resumimos las ventajas del consumo de insectos respeto a la carne roja:

Ventajas de comer insectos

Elaboración propia a partir de varios informes.

Ventajas ambientales

1. Menos emisiones de gases de efecto invernadero

Los gases de efecto invernadero producidos por la mayoría de los insectos son inferiores a los del ganado convencional. Dos de los gases de efecto invernadero más contaminantes en lo que se refiere a la industria alimentaria son el metano (CH4) y el dióxido de carbono (CO2). En el caso de los insectos, hay varias investigaciones que han probado que sólo algunos insectos, como las termitas y las cucarachas producen emisiones de GEI, tal y como se explica en la investigación “Cuantificación de las emisiones de GEI en dos especies de insectos comestibles[…]”

2. Más eficiencia

¿Conoces el concepto «conversión alimentaria»? Se trata de un indicador sobre los costes de producción: ¿cuántos kg de alimento debe consumir el animal para crear un kg de carne para el consumo humano? Las tasas de conversión pueden oscilar mucho en función de la especie y las prácticas de producción utilizadas, pero, en cualquier caso, los insectos poseen tasas de conversión muy eficientes. Como término medio, los insectos pueden convertir 2 kg de alimento en 1 kg de masa de insecto, mientras que el ganado requiere 8 kg de alimento para producir 1 kg de aumento de su peso corporal. Esto implica un beneficio en los costes de producción y también en el impacto ambiental.

3. Reciclaje

Los insectos pueden alimentarse de residuos biológicos, como residuos alimentarios o de origen humano, abono o estiércol. Además, son capaces de transformar estos residuos en proteínas de alta calidad , que también pueden utilizarse como pienso. 

4. Menos consumo de agua

Los insectos necesitan mucha menos agua que el ganado tradicional . Las lombrices de la harina, por ejemplo, son muy resistentes a las sequías. 

Ventajas para la salud 

El contenido nutricional de los insectos depende de la etapa de la vida en la que se encuentran, de su hábitat y de su dieta. Sin embargo, como norma general, podemos decir que: 

1. Los insectos son ricos en proteínas 

El informe Nutritional composition and safety aspects of edible insects (Composición nutricional y aspectos relacionados con la seguridad de los insectos comestibles) explica que los insectos proporcionan proteínas y nutrientes de mucha calidad. Contienen entre un 30 y un 65% de proteína, lo que implica que cuentan con más proteína que las legumbres y que algunas tienen más que la soja. 

2. Gran cantidad de nutrientes y grasas buenas

Los insectos también son ricos en fibra y micronutrientes como el cobre, el hierro, el magnesio, el fósforo, el manganeso, el selenio o el zinc, según el estudio de la FAO “La contribución de los insectos a la seguridad alimentaria, a la vida y al medio ambiente” . También es destacable que las grasas que contienen suelen considerarse buenas, según el estudio que la FAO publicó en 2013 “Insectos comestibles: perspectivas de futuro para la seguridad alimentaria y para la alimentación”

3. Menor transmisión de enfermedades

Los insectos plantean un riesgo reducido de transmisión de enfermedades zoonóticas (enfermedades que se transmiten de los animales a los humanos) como la gripe aviar o la encefalopatía espongiforme bovina, más conocida como la enfermedad de las vacas locas. Puede que el consumo de insectos plantee un menor riesgo de transmisión de infecciones zoonóticas que el de mamíferos y pájaros, según el informe de la FAO de 2013, aunque todavía hay que investigar este asunto con mayor profundidad.

No se conocen casos de transmisión de enfermedades o parasitoides a humanos derivados del consumo de insectos (siempre que los insectos hayan sido manipulados en las mismas condiciones de higiene que cualquier otro alimento). Sin embargo, pueden producirse alergias comparables a las que provocan los crustáceos, que también son invertebrados artrópodos.

Beneficios sociales y económicos

En la guía elaborada por Halloran y Vantomme también se mencionan los beneficios para la sociedad y la economía que potencialmente puede llegar a tener el consumo de insectos: 

1. Eficiencia económica

La cría de insectos no requiere de tecnología muy avanzada ni grandes inversiones económicas , por lo que puede suponer un cambio importante en la industria alimentaria.

2. Facilidad para ser procesados

Los insectos son relativamente fáciles de procesar para utilizarse como alimento humano y animal . Además, pueden convertirse en pasta o molerse para hacer harina, y también pueden extraerse sus proteínas.

3. Nuevas oportunidades laborales y de negocio

La cría de insectos para el consumo humano o animal y todas las derivadas de la producción alimentaria pueden generar nuevas oportunidades de negocio y, en consecuencia, de trabajo en todo el mundo.

¿Y tú, qué opinas? ¿Qué te ha parecido esta opción? ¿Crees que el consumo de insectos es una buena alternativa a la carne roja? ¿Tú te los comerías, después de todo esto que te hemos contado? Comparte tu opinión en las redes sociales con el hashtag #InsectesAlPlatDirectes

Este artículo ha sido publicado originariamente en el portal web https://eat-life.fundesplai.org en el marco del proyecto europeo EAT:LIFE.