Aura Vidal forma parte del movimiento Aigua és Vida, también es técnica de la Asociación Internacional de Ingeniería Sin Fronteras. Esta entidad nace en 1992 fruto de la necesidad, pero también con intención de cambiar las cosas a mejor; desde un punto de vista progresista e inclusivo.
Ahora que vivimos un episodio de sequía severo, ¿lo estamos haciendo bien?
Hay mucho trabajo por hacer y que no se ha hecho en los últimos años para gestionar esta sequía. Lo que venimos diciendo es que las sequías se gestionan cuando hay agua, no cuando no la hay. Aquí observamos que durante años hay una serie de cosas, en lo que se refiere a la gestión del agua en Cataluña, que no se han hecho bien.
¿Qué cosas piensa que deberían trabajarse mejor?
Una de las principales características que tiene Cataluña es que es uno de los territorios del mundo en el que el agua está más privatizada y observamos que esto comporta una desvinculación de responsabilidades de municipios. Es una de las cosas que se ha descuidado.
Después, tampoco se ha comparado la cantidad de agua que se necesitaba con la que existía y se ha dado más de la que tenemos. Esto también nos lleva a esta situación de escasez. No sólo estamos en sequía meteorológica, también hay escasez hídrica porque hemos estado dando más agua de la disponible.
¿Qué importancia tiene la privatización del agua?
Según el observatorio de precios de la Agencia Catalana del Agua, cuando el agua es gestionada por operadores públicos es un 22% más barata. La gestión privada del agua tiene una serie de costes ilícitos que no debería tener.
En Europa el 30% de los hogares recibe agua por operadores privados, en España el 50% y en Cataluña un 80%. Por otro lado, destaca ver el agua privatizada está gestionada por el grupo empresarial de Aigües de Barcelona, también muy presente en todo el mundo.
¿Existe alguna estrategia para trabajar antes de que llegue la sequía?
Bien, desde hace años los municipios de más de 20.000 habitantes deberían tener un plan especial de sequía vigente según normativa. Observamos que sólo lo tienen uno de cada cuatro municipios. Hay normativas, hay márgenes para hacer cosas, pero no se ha realizado el trabajo. Luego también otra demanda que venimos haciendo hace meses, es que a raíz de las primeras fases de sequía debería implicar una reducción de usos por el sector industrial, agrícola y ganadero.
Según normativa deberíamos poder conocer los datos. A día de hoy no están publicados porque dicen estar ligadas a datos tributarios. Desde los movimientos sociales y ambientales no tenemos forma de saber si se están cumpliendo las restricciones de reducción de consumos tres años después del inicio de la sequía. Tampoco conocemos si se han puesto sanciones por mal uso.
¿Qué sentido tiene que limiten las duchas y el uso público del agua si después lo haré en casa?
Se crea conciencia de ahorro y vamos aprendiendo. A raíz de la última sequía en 2008 se redujo muchísimo el consumo de agua en los hogares de Cataluña. Este tipo de medida incorporan hábitos, pero existen medidas en las que hay mucho más margen de ahorro.
¿Se puede prever una sequía?
Sí, las personas expertas ya nos dicen que las cuencas mediterráneas son propensas a sufrirlas y más con la situación de crisis climática en la que nos encontramos. Se podía prever y, pese a sufrir una sequía importante en el 2008, no ha habido ninguna previsión, que podría volver a ocurrir y podrían ser más intensas.
En su momento se construyeron las plantas desaladoras, que fueron muy criticadas por el elevado gasto energético. Ahora quieren hacerse más para el 2027. ¿Es la solución?
No nos oponemos al agua desalada, es una opción más, pero también hay otras. El gobierno está basando ahora la gestión en un tecno-optimismo de crear megainfraestructuras, pero hay que iestar muy alerta porque hay un gran coste energético que puede hacer encarecer el precio. Las desaladoras llevan un año funcionando y el precio del agua ha subido un 30%.
Es importante que este aumento de disponibilidad de agua no esté ligado a un incremento del consumo, que normalmente no será doméstico. Por ejemplo, el cultivo con regadío ha aumentado un 13% desde la última sequía. Lo que debemos hacer es aprender y, una vez salimos, no dar agua por nuevas actividades económicas. Priorizar el agua para ríos y personas es importante.
Somos una gran macrogranja, los acuíferos están muy contaminados con purines, ¿cómo se pueden limpiar?
Lo primero que debe hacerse para limpiar un acuífero es no contaminarlo más. Es un tema complicado el de la recuperación, se hace a través de la dilución, se filtra agua limpia y lo que ocurre con los nitratos es que se van diluyendo muy lentamente.
¿Qué es prioritario si queremos mejorar?
Más de la mitad de los acuíferos de Cataluña están contaminados; centrémonos en recuperar, conservamos las reservas y miramos otras salidas. Sin embargo, es importante tener en cuenta el impacto ambiental de las desaladoras por la salmuera que se vierte al mar o de llevar agua en barco.
¿Catalunya puede llegar al límite?
Estamos muy al límite, una situación muy crítica, pero dependemos de que llueva. Tomamos medidas de ahorro, podrían tomar otras, pero debería gestionarse cuando hay agua. Ahora sólo podemos esperar a que llueva.