La pesca es una actividad con un rol fundamental tanto para la alimentación humana como a nivel económico y social. La situación actual es complicada porque los ecosistemas de mares y océanos están cada vez más vacíos de peces y la demanda global de recursos pesqueros se mantiene y aumenta.
Se debería, por un lado, aplicar políticas y gestiones sostenibles, una gestión pesquera con una visión del ecosistema, centrada en los recursos pesqueros considerando las necesidades y relaciones con el entorno. Por otra parte, que los consumidores y consumidoras sean conscientes de las problemáticas relacionadas con la pesca, busquen productos pesqueros sostenibles y promover buenas prácticas de pesca, gestión y consumo.
Por qué sufren los ecosistemas marinos:
1. SOBREPESCA y PRÁCTICAS DE PESCA INSOSTENIBLES
En las últimas décadas especialmente, los fondos marinos de las plataformas continentales de todos los océanos han sufrido el impacto de las actividades humanas, en concreto las profundidades de entre 50 y 200m que han sido destrozados por la sobrepesca con prácticas insostenibles, especialmente la pesca de arrastre (Domínguez, Gili & Grinyó, 2011).
¿Cuáles son las prácticas de pesca más insostenibles ?
- Pesca de arrastre: una red abierta se arrastra por el fondo marino en todo momento de forma que atrapa todo lo que hay. Es pues poco selectiva y estropea el medio marino.
- Uso de explosivos o veneno: lanzamiento de explosivos o de pesticidas químicos o cianuro, para después recoger el pez con red o con submarinistas. No es selectiva porque mueren otras especies y destrozan el fondo marino. Es una práctica prohibida en Europa, pero no en todo el mundo.
- De cerco, telarañas o arte de rodeo: consiste en rodear un banco de peces, atraídos por un bote de luz, con una red circular (como una cortina). Es un arte que es respetuoso con el medio y selectivo con las especias. Pero cuidado: hay quien utiliza sonares y radares potentes para capturar grandes muelas de pescado.
- El trasmallo : consta de tres redes de diferentes diámetros desplegadas una sobre la otra de forma que simula una cortina bajo el mar, similar a una red de voleibol. Las especies quedan enganchadas, por tanto, no es un método selectivo y tampoco respeta el medio marino. Naciones Unidas prohibió en 1992 las redes mayores a 2,5km de longitud ya que solían llegar a medir hasta 50 km y morían casi 10 mil cetáceos cada año según la Comisión Ballenera Internacional.
- Pesca fantasma: redes y otros utensilios abandonados en el mar siguen atrapando especies, incluso cetáceos o tortugas.
En cuanto a la sobrepesca, la mayoría de los estudios se han llevado a cabo en la zona de la Unión Europea y Norteamérica, por tanto, los datos obtenidos suelen ser de estos lugares, aun así vemos algunos datos facilitados por Greenpeace y la WWF:
- El 63% de las poblaciones mundiales de peces se consideran sobreexplotadas.
- La sobreexplotación pesquera afecta a más del 90% de las poblaciones estudiadas del mar Mediterráneo y al 40% en aguas europeas del Atlántico.
- En los últimos 40 años las poblaciones de atún o bonito han caído un 74%, que son muy importantes para el consumo humano.
Sin embargo, la comunidad científica considera que todavía falta mucha información sobre el estado de conservación de las poblaciones de peces. Se sigue investigando por conseguir prácticas de pesca sostenibles que permitan la recuperación natural de las poblaciones de peces.
2. CONTAMINACIÓN
En las últimas décadas, los humanos hemos introducido muchas sustancias que pueden estropear o matar las formas de vida que habitan mares, océanos, ríos y lagos. Normalmente el plástico es el primero que nos viene a la cabeza (el 95% de los contaminantes en las aguas son plásticos), pero también hay herbicidas, plaguicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales …
Muchos de los contaminantes se acumulan en las profundidades de los ecosistemas marinos, donde son ingeridos por pequeños animales que acaban introduciéndose en la cadena alimentaria global .
Otros contaminantes como bolsas, espuma u otros sólidos que vertemos en el mar, también acaban siendo alimento para animales como mamíferos marinos, tortugas, peces y aves ya que los confunden con medusas, pescados u otros posibles alimentos (National Geographic, 2016).
Las corrientes oceánicas que arrastran billones de objetos de plástico en descomposición hasta formar gigantescos remolinos (National Geographic, 2016). Se han identificado 7 zonas llamadas “islas de plástico” o “sopas de plástico”, que contienen una elevada concentración de micro y macroplásticos. Hay que tener presente que los plásticos que se encuentran en superficie representan menos de un 15% del total que existe en el mar, son pues sólo la punta del iceberg (Greenpeace, 2022).
Según Naciones Unidas 8 millones de toneladas de residuos plásticos van a parar cada año a los océanos. El 70% de la basura marina proviene de actividades terrestres, y que en el caso de los plásticos corresponden a un 80%. Cabe señalar que con artes de pesca de arrastre a pesar de destruir el fondo marino, han contribuido a la reducción de contaminantes sólidos ya que «pescan» muchos residuos plásticos y los devuelven a los puertos para ser reciclados.
3. PESCA ILEGAL, NO DECLARADA Y NO REGLAMENTADA
Las prácticas de pesca ilegal más comunes son dos: la no declaración de capturas y cuándo se opera en un espacio no regulado que nadie gestiona. Esto, según la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), puede representar la captura anual de hasta 26 millones de toneladas al año, con un valor en el mercado que oscilaría entre los 10 mil y los 23 mil millones de dólares. Las estimaciones indican que las capturas mundiales de pescado ilegales corresponden entre un 13 y 31% de la producción total notificada de productos de pesca. A nivel europeo, la WWF estima que un 15% del pez que entra proviene de prácticas ilegales.
Para las organizaciones no gubernamentales, todas estas cifras son el reflejo de un problema muy extendido y habitual, debido sobre todo a que carece de una buena gobernanza pesquera, es decir, planes de gestión y protocolos de control y seguimientos adecuados para una explotación sostenible de los recursos.
La Unión Europea lleva a cabo controles exhaustivos para luchar contra esta pesca ilegal gracias a la aprobación de un reglamento en 2010. Por otra parte, el propósito es la divulgación de buenas prácticas en el resto de países dado que la Unión Europea es el principal importador mundial de productos de pesca (el 60% proviene de países extracomunitarios).
¿Cómo se lleva esto a la práctica? Se emplean tarjetas de advertencia amarillas y/o rojas para que países como Tailandia y Camboya que exportan mucho a países europeos actúen en el control de esta pesca ilegal en sus flotas y territorios (WWF, 2022).
4. CAMBIO CLIMÁTICO
Uno de los indicadores principales de cambio climático en los ecosistemas marinos es la temperatura del océano, que se está calentando y perdiendo oxígeno ; dos hechos que afectan a todas las especies marinas. El principal problema será que las especies marinas no móviles como los corales se perderán, y muchos peces asociados a estos corales también se verán afectados indirectamente. En cuanto a las especies de peces, habrá cambios en las poblaciones de peces en los mares y océanos, y cambios de especias. Por ejemplo, en el mar Mediterráneo serán más abundantes las especies termófilas (que viven bien en aguas más calientes).
Estudios científicos constatan que elcalentamiento del mar está afectando desde hace décadas a las poblaciones de peces, de hecho el estudio publicado en Science de la Escuela Bren de Ciencias Ambientales y Gestión de Bren de la Universidad de Santa Bárbara, concluye que a nivel global entre 1930 y 2010, el calentamiento oceánico global ha provocado un descenso medio del 4% en las capturas pesqueras.
El colectivo científico avisa de que hay muchos vacíos de conocimiento por disipar todavía y que hay que potenciar investigaciones en estas líneas de investigación junto con políticas de control y monitoreo, pero sin olvidar que es necesario divulgar y tener informada a la población.
¡Pasamos a la acción! – ¿Qué podemos hacer?
- Apoyar a la pesca artesanal y sostenible .
- Consumo local y de temporada: consumiendo pescado pescado en los puertos catalanes para reducir las emisiones de dióxido de carbono debidas al transporte, asegurar el cumplimiento de normativas y medidas reguladoras estatales y europeas y el producto fresco directo en el plato, evitando los ultracongelados. La apuesta por el consumo de pescado de proximidad, además, beneficia a las cofradías locales . Debemos evitar el consumo de pescado y marisco que viene de otros países o continentes para evitar problemáticas ambientales e injusticias sociales en los territorios de origen.
> El expolio de peces en las costas africanas occidentales
> De dónde vienen las gambas que comemos
- Debemos informarnos y reducir envases plásticos para evitar que acaben en el mar . Aquí puedes leer algunos artículos sobre envases y plásticos.
- Averiguar el método de pesca empleado rechazando sus artes no sostenibles y comprar en lugares autorizados para evitar incentivar las capturas ilegales ni poner en juego la salud. Evitar, sobre todo la pesca de arrastre.
- És important comprar productes amb etiquetatge oficial, on hi ha tota la informació requerida pels governs i consumidors. A l’etiqueta s’indiquen les dades següents:
- Cateogira de arte de pesca
- Peso
- Operador alimenticio (comercial y dirección)
- Método de producción y zona de captura
- Puerto y fecha de desembarco
- Condiciones de conservación
- Fecha límite de consumo preferente o de la caducidad
- ¿La piscicultura puede ser una buena alternativa a la pesca? En estas dos conferencias y entrevistas hablamos con expertos sobre el tema que nos explican los pros y contras de esta práctica:
- Divulgación de conferencias, documentales, libros… Intentamos informarnos al máximo y transmitir el conocimiento sobre este tema tan importante para la conservación de la vida en el planeta. Aquí algunas ideas:
Conclusión
El futuro está en nuestras manos, y pasa por tomar conciencia de los errores y aprender sobre ellos. Apoyar a los productores locales y sostenibles, comprar peces que sabemos de dónde vienen y que han sido pescados de forma respetuosa con el medio; son acciones simples, basta con pedir esta información a la pescadería.
El planeta es nuestra casa, pero el planeta no es sólo nuestro y el día de mañana, cuando no vivamos, vivirá allí otro. Si no cuidamos nuestros ecosistemas, no habrá mañana posible.